Esta es la lista provisoria de docentes que pueden tramitar el estacionamiento.
La misma se actualizará luego de los nombramientos 2016, momento en el cual se publicará el listado definitivo. El orden se encuentra organizado alfabéticamente, sin discriminación de cargo ni cátedra.
Las facilidades para estacionar vehículos son hoy visiblemente menores que un año atrás. Por entonces era sencillo dejar el auto casi delante del pabellón. Independientemente del caos de tránsito que se generaba en horarios pico, para el usuario automovilista las opciones de entrada y salida aun esquivando colectivos eran más amplias que en la actualidad. La principal preocupación de los asistentes en vehículos particulares era la presencia de trapitos y la barra brava de River, situación que como es público, con la ayuda del Rectorado y del Ministerio de Seguridad de la Nación y múltiples gestiones mediante, se solucionó.
Los conflictos actuales que se generan en horas pico de ingreso y salida con el flujo de autos son un tema de alta preocupación para el gobierno de la facultad. Si bien la discusión en redes se centra particularmente en el tema del pago para la utilización de los estacionamientos destinados a los estudiantes que vienen en auto a la sede, nos parece importante no perder de vista la generalidad del problema:
Considerando que más del 70% de los asistentes a la sede llega en transporte público y dada la alta conflictividad de ingreso y salida provocada por la caótica superposición anterior de vehículos y colectivos, las obras del tipo Metrobús estuvieron destinadas a privilegiar esa población mayoritaria. Dentro de CU, el recorrido del transporte público entre el ingreso y el pabellón 3 se realiza hoy en 3 minutos.
La obra de ensanche para el transporte público implicó la anulación de los estacionamientos centrales para evitar que los pasajeros tuvieran que atravesar el mar de autos como sucedía antes.
Dentro del plan de obras y su financiamiento, el Gobierno de la Ciudad no incluyó la ejecución de estos estacionamientos imprescindibles a pesar de haber sido solicitados reiteradamente por la UBA, razón por la cual, con recursos propios, el Rectorado de la Universidad dispuso la realización de estacionamientos provisorios para atender la afluencia de vehículos. Así, las cómodas playas cercanas asfaltadas anteriores fueron reemplazadas por los incómodos y lejanos estacionamientos actuales.
Para no entorpecer aún más la circulación exterior se dispuso un único ingreso y una única salida a los estacionamientos. Por la presencia de plantaciones realizadas intencionalmente en las cercanías del comienzo de las obras por los ocupantes ilegales conocidos como Vela Tropa, el trayecto de salida atraviesa el foso de las bases del pabellón 4 en lugar de hacerse directamente por el fondo y en ángulo recto hacia la salida, lo cual lo hace intrincado e incómodo, particularmente en días de lluvia.
Por amplia mayoría, en el Consejo Superior de la UBA se acordó que la recuperación de la inversión realizada y la iluminación, el mantenimiento y la seguridad futuras de las playas no se haría con presupuesto educativo. Si aún existe una gran cantidad de docentes subrentados, no se puede destinar presupuesto educativo al mantenimiento de estacionamientos.
Al mismo tiempo, el Consejo Superior dispuso encomendar la administración de los estacionamientos a los Nodocentes Universitarios APUBA (Asociación del Personal de la UBA) y para evitar cualquier interpretación comercial del convenio, la resolución dispone que todo excedente de recaudación debe destinarse exclusivamente a subsidios y/o becas de apoyo para las familias de los Nodocentes. Las playas no se privatizaron ya que ningún privado lucra con ellas.
La administración de las playas supone por primera vez el cobro en blanco de los importes y la consiguiente rendición de cuentas periódica a la Universidad, algo que no sucede con las playas de la Facultad de Ciencias Exactas, administradas por una cooperadora de cuya actividad no existe registro contable alguno ni en esa sede ni en el Rectorado de la Universidad.
La primera playa frente a FADU es gratuita para nodocentes, profesores, docentes rentados y adhonorem, de las cátedras FADU y CBC. Dado que no es posible afrontar los costos de proveer tarjetas a las 3800 personas registradas en los listados, quienes no cuenten con la tarjeta de ingreso automático deberán sacar el ticket y pasar por la casilla antes de salir, al menos por un tiempo.
El costo de la estadía en esa playa para quienes no tengan tarjeta ni estén registrados en los listados es de $50. Este valor es mayor al del resto de las playas para preservar los lugares gratuitos para profesores, docentes y nodocentes.
Las dos playas siguientes son para estudiantes y su costo es de 20 pesos por estadía y 250 pesos para los abonos mensuales. Este costo dividido por 20 días da 12,50 pesos, el valor equivalente al costo actual de boleto mínimo de ida y vuelta a la sede en transporte público.
Para todos aquellos que no puedan o no estén dispuestos a pagar esta tasa de mantenimiento, a pedido de las agrupaciones Coalición y FADU Plural, y merced a la colaboración del Rectorado y de APUBA, se habilitaron temporariamente dos predios para estacionamiento gratuito. A uno de ellos se accede en las proximidades del ingreso desde Costanera a través de la playa de Ciencias Exactas y al segundo, correspondiente a las futuras instalaciones recreativas para los Nodocentes UBA, se accede desde las cercanías del ingreso Puente Labruna.
Al inicio del año, el volumen de usuarios se acerca a los 2.000 vehículos mientras que el número de lugares disponibles en los estacionamientos no supera las 1.100 vacantes. Este desfasaje de hasta 900 vehículos que no encuentran lugares es la primera causa de las demoras en la circulación interna que a su vez se traslada a los exteriores de Ciudad Universitaria en las horas pico de ingreso.
El segundo elemento causante de demoras es el incesante cruce de los peatones provenientes del transporte público con los vehículos a través de la senda peatonal al frente de nuestro pabellón.
El tercer agravante es el mal estacionamiento de numerosos usuarios de vehículos que no reparan en el daño colectivo que generan con tal de encontrar un lugar cercano a la sede.
Se están analizando soluciones y variantes a la situación existente. Junto al CETAM FADU y autoridades nacionales de tráfico y transporte esta semana se realizarán mediciones tendientes a analizar las correcciones necesarias en el actual esquema circulatorio. Más allá de las mejoras posibles de introducir y de la posible intervención de la autoridad de control de tránsito, el sentido común, la lógica de la planificación urbana contemporánea y de una movilidad sustentable indica que es necesario:
• Minimizar los traslados en vehículos particulares,
• Compartir los viajes (actualmente cerca del 90% de los vehículos llegan con un solo ocupante),
• Evitar el horario pico (y a quienes puedan hacerlo) para ingresar a la sede.
Vamos a convivir con los inconvenientes a lo largo del año. Si todos colaboramos, estaremos mejor.